
Vivimos volcados hacia el futuro. Tendemos a proyectar deseos y esperanzas en el próximo fin de semana, en las próximas vacaciones, en el año próximo… Y con ello, en cierto sentido, dejamos escapar el presente, la irrepetible coincidencia del aquí y ahora.
Sienta bien detenerse a veces y dar un pasito al lado para observar cómo avanza el tren en el que vamos subidos, los vagones del tiempo que nos arrastran por una vía que tiene una única dirección. El sonido de los trenes es rítmico y no se detiene, por eso ayuda a conciliar el sueño y es tan difícil bajarse.
Quizás sea este el motivo de que sea tan complicado celebrar el instante y fijemos hitos en un tiempo más o menos lejano para celebrar etapas cumplidas, estaciones por las que va pasando el tren sin detenerse, sin ni siquiera reducir la velocidad.
Cumplir años es uno de esos hitos en los que vemos que pasar otra estación y aunque no podemos hacer nada para que el tren aminore su marcha, mirar el camino con nostalgia o por el contrario como un motivo de celebración depende solo de nosotros mismos.
Si hay una tarta clásica para celebrar un cumpleaños, ésa es sin duda la tarta de galletas con chocolate. Aunque no se os dé bien la repostería, esta receta es sencilla y tenéis el éxito asegurado; tan sólo necesitaréis: galletas María, leche, esencia de vainilla y crema pastelera con chocolate.
1.- Preparamos la crema pastelera con chocolate:
- En un cuenco, batimos 2 yemas de huevos y cuando estén batidas, incorporamos 25 gramos de azúcar; seguimos removiendo hasta que esté todo perfectamente integrado y entonces añadimos poco a poco 25 gramos de harina, sin parar de remover para evitar que se formen grumos y se mezcle todo bien. Cuando esté todo integrado, reservamos.
- En una cacerola ponemos a calentar 250 ml de leche (debe ser leche entera).
- Cuando está caliente, incorporamos 50 gramos de chocolate para fundir, para postres, troceado, y removemos hasta que el chocolate está fundido.
- Una vez fundido el chocolate, añadimos la mezcla de huevos, azúcar y harina, y seguimos removiendo hasta que empiece a hervir y conseguir la textura deseada.
- Retiramos del fuego y dejamos enfriar para utilizarla en la tarta.
2.- En un recipiente ancho ponemos leche y añadimos un poco de esencia de vainilla.
3.- A partir de aquí, se trata de hacer capas:
- Empapamos las galletas María en la leche y colocamos una capa en una fuente.
- Cubrimos esta capa con otra de crema de chocolate.
- Volvemos a poner otra capa de galletas María y la volvemos a cubrir con otra capa de chocolate.
- Y así, hasta la altura que deseemos.
4.- Para acabar, ponemos una capa de chocolate algo más gruesa y decoramos.
El fundamento de esta receta, a fin de cuentas, es la sucesión de capas que vamos colocando, primero galleta, luego chocolate, otra vez galleta, y otra de chocolate… como los anillos que van apareciendo en el tronco de los árboles con el paso de las estaciones.